¿Has tenido algún procedimiento médico en los últimos meses? Si respondiste que sí, seguramente has pasado algún tiempo con dolor y sintiéndote un poco incómodo. Todo esto puede ser normal, pero también podría ser un indicador de que sufriste negligencia médica de algún tipo. En este artículo discutiremos cómo identificar que ese sea el caso y qué tienes que hacer.
La negligencia es falta de cuidado y diligencia por parte de una persona en lo que hace, en especial en el cumplimiento de una obligación. La negligencia médica es cuando un doctor, o cualquier otro profesional de la salud causa algún daño por falta de cuidado. Para que un caso sea considerado como negligencia, tiene que cumplir las siguientes características:
- Una violacion al cuidado estándar: Las leyes determinan cierto tipo de procedimientos médicos que son aceptables. Estos se determinan por profesionales de la salud que han estado en situaciones similares. Si esto no se hace entonces se puede definir negligencia médica.
- Se causó una lesión por el procedimiento: El punto anterior no será válido ante la ley sin que exista alguna prueba de que él o ella sufrieron de una lesión por la negligencia. Si no es la negligencia la que causó la lesión entonces el caso no será válido ante la ley.
- La lesión resultó en daños mucho más graves: Este tipo de casos son mucho más largos a diferencia de otros casos de lesión personal. Durante tu juicio tendrás que tener varias declaraciones y testigos. Esto quiere decir que varios expertos médicos tendrán que revisar el caso y compartir sus resultados con todos.
- El paciente tiene que probar todos los daños que causó la negligencia: Al entrar tu caso en juicio será muy importante que presentes pruebas que demuestren a fondo que esta negligencia te causó incapacidad, pérdida de salario, dolor inusual, sufrimiento, privación de tus actividades cotidianas, y facturas médicas muy altas antes y después del accidente.
Aquí hay algunos ejemplos de negligencia médica: no poder diagnosticar o diagnosticar mal, leer mal o ignorar tus resultados de laboratorio, cirugía innecesaria, medicar mal, mal cuidado post operación, no reconocer los síntomas correctamente, y no lograr pedir los exámenes médicos correctos. Si crees que alguno de estos aplica a tu caso médico, ponte en contacto con nosotros, haremos todo para poder ayudarte.