MUERTE POR
NEGLIGENCIA
Perder a un ser
querido es muy doloroso
Si la muerte ocurrió debido a circunstancias que se podían prevenir es aún más devastadora. De acuerdo con la ley, la muerte por negligencia ocurre si se comprueba la culpabilidad de otra persona o entidad, debido a una actuación equivocada, por ser responsable del producto que desencadenó la fatalidad o por malicia. En Abogados Campeones comprendemos que el costo emocional y económico puede parecer insuperable, así que estamos aquí para ayudarte.
Paso a paso en un caso de muerte por negligencia
Nosotros seremos tus guías. Te indicaremos cómo será el proceso que deberás transitar durante el litigio. Considera que aunque estos casos pueden llegar a ser muy complicados, en su origen destacan tres criterios: incumplimiento del deber, causa y daños.
- Incumplimiento del deber: Encontrar pruebas que te respalden es esencial en las demandas de muerte por negligencia. Debemos probar que el acusado tenía una obligación con el fallecido que no cumplió. Por ejemplo, un conductor distraído tiene el deber de obedecer las leyes de tránsito. Si se pasa un semáforo en rojo que resulta en un accidente, entonces no cumplió con su responsabilidad como conductor.
- Causa: Es necesario establecer una conexión directa entre el incumplimiento del deber y la muerte por negligencia. Siguiendo el ejemplo anterior, el acusado se pasó un semáforo en rojo e impactó a la víctima. Esta murió como resultado de las lesiones del accidente. ¿Ves cómo la causa de la muerte está enlazada con el incumplimiento del deber?
- Daños: Deberás probar que esta muerte por negligencia generó dificultades económicas y emocionales. Este es el último paso para asegurar un acuerdo.
Tipos de daños:
Existen tres tipos de daños principales que puedes probar en una demanda de muerte por negligencia:
- Económicos: Incluyen la pérdida de las ganancias futuras del fallecido, los gastos médicos antes de la muerte y los del funeral. Los miembros sobrevivientes de la familia tales como cónyuges, hijos o familiares que dependían del difunto para su manutención pueden reclamar este tipo de daños.
- No-Económicos: El costo emocional de perder a un ser querido también es considerado como parte de los daños.
- Punitivos: Si la pérdida se debió a una negligencia o a un descuido excesivo, se presentan daños punitivos contra el acusado con la intención de crear una carga económica.