Todos los días se realizan miles de entregas a domicilios y empresas, ya sea que estas vengan de restaurantes, almacenes o establecimientos comerciales de otro tipo. Comprar en línea se ha vuelto tan accesible y barato, que la mayoría de las personas no lo piensan dos veces antes de realizar un pedido para que este sea entregado en su puerta.
En términos legales, esto significa que tal y como ocurre con cualquier otro invitado o visitante, los repartidores que resulten lesionados en las premisas de una propiedad privada debido a suelos resbaladizos o mojados, superficies inestables, agujeros, mala iluminación, etc, pueden tener derecho a presentar demandas por lesiones causadas por negligencia en la responsabilidad de locales.
De acuerdo con las leyes de responsabilidad de locales, las personas que poseen o manejan una casa, un negocio o cualquier otro tipo de establecimiento tienen el deber de mantener dicha propiedad segura tanto para las personas que han invitado personalmente (como amigos o familiares) como para cualquiera que pueda tener motivos legales para estar en su propiedad, incluidos contratistas, lectores de medidores y repartidores.
Las leyes de responsabilidad de locales exigen a los propietarios y ocupantes que realicen mantenimientos razonables de su propiedad y que notifiquen a visitantes de cualquier riesgo; bien sea que estos sean causados por algún peligro conocido por el propietario (como escombros, perros guardianes o riesgos de construcción), o por potenciales potenciales riesgos (como posibles caídas en balcones o lugares altos) estos riesgos deben anunciarse mediante carteles que informen a los visitantes del peligro.
Dependiendo de las circunstancias del incidente y del tipo de contrato del repartidor, la responsabilidad legal puede recaer en distintas figuras: si el empleado en cuestión forma parte de la nómina de una compañía éste debe estar amparado por una póliza laboral que garantice una indemnización por accidente. Esta indemnización cubriría los gastos derivados del accidente y un porcentaje del salario del trabajador.
Por otro lado, si el repartidor afectado es un trabajador subcontratado o independiente, la empresa no tendrá responsabilidades en caso de un accidente, aplicando en este caso las leyes de responsabilidad de locales que aplican en circunstancias similares en las que un cualquier tipo de visitante autorizado resulte lesionado en las inmediaciones de un domicilio o propiedad privada.